Delegados procedentes de 12 países se reunieron en el Seminario de La Habana.
La Junta Directiva y los Delegados del CID se encontraron este año en La Habana, a la invitación del diacono cubano Miguel Ángel Ortiz Corrales. Presenciaron asimismo el Congreso Nacional de los Diáconos cubanos.
XVII Encuentro Nacional de Diáconos con esposas de Cuba
XVII Encuentro Nacional de diáconos y esposas, los días 7 a 11 de octubre de 2014, en la Casa Sacerdotal San Juan Maria Vianney, de La Habana, Cuba. Participaron 55 diáconos, la mayoría con sus esposas, de diez de las once diócesis de Cuba. Compartieron el Encuentro 12 miembros de la Asamblea de Delegados del Centro Internacional del Diaconado, junto con tres esposas. El total de participantes en el encuentro fue de 111 personas.
Se celebró elEl Encuentro empezó el martes 7 por la tarde, con la cena y la posterior bienvenida a los asistentes por parte de Mons. Domingo Oropesa, obispo de Cienfuegos, Presidente de la Comisión Nacional para el Diaconado Permanente. En especial, saludó a los miembros del CID allí presentes. El diácono José Miguel Gómez, en nombre de la Comisión Nacional del Diaconado Permanente, saludó a los asistentes y presentó a los delegados para el diaconado en las distintas diócesis. El Presidente del Centro Internacional del Diaconado, Klaus Kiessling, agradeció la acogida y saludó a los presentes.
El primer día del Encuentro, miércoles 8, fue un día de Retiro espiritual, guiado por el P. Claudio Paul SJ; fue una jornada dedicada al silencio, a la oración y la meditación. Entretanto, los delegados del CID disfrutaron de una visita turística a la playa de Sta. María del Mar. La tarde finalizó con el rezo de Vísperas y la celebración de la Eucaristía, presidida por Mons. Oropesa.
El trabajo de la tarde se vio enriquecido por la comunicación de experiencias por parte de dos diáconos permanentes con sus esposas; el testimonio de estas parejas diaconales resultó conmovedor y generó muchas intervenciones posteriores.
Antes de la cena hubo el rezo de Vísperas y la celebración de la Eucaristía. El día finalizó con la Noche cultural, un encuentro festivo en el que todos participaron con poemas, juegos o cantos; en dicho encuentro festivo se manifestó en todo momento la alegría y la fraternidad.
El día siguiente, viernes 10, se dedicó a la visita a de la Parroquia de la Medalla Milagrosa. Nos recibió el P. Jesús Lusarreta, que dirige una obra misionera de gran alcance: se acoge diariamente a más de un centenar de ancianos, a los que se da almuerzo y cariño, se atiende a enfermos y se han creado varias casas-misión, adonde se lleva la Palabra, se ejerce la caridad y se celebra la fe, administrando distintos sacramentos. Allí oramos, almorzamos y pudimos, a continuación, visitar una casa-misión. Resultó una experiencia muy enriquecedora.
De regreso a la Casa Sacerdotal, después de un descanso y de la comida, el diácono Enzo Petrolino desarrolló el tema “El diaconado permanente bajo la enseñanza del Papa Francisco”. Su exposición fue muy celebrada y generó diversas intervenciones.
El último día por la mañana, sábado 11, el P. José Gabriel Mesa, OP, expuso, de forma muy atractiva y didáctica, el tema “Teología bíblica del diaconado permanente”, suscitando mucho interés y muchos comentarios.
Siguió un tiempo de evaluación del Encuentro; los comentarios que se hicieron fueron muy positivos y todas las actividades resultaron muy bien evaluadas; sin embargo, no faltó algún comentario negativo o sugerencia que puede ayudar a mejorar el Encuentro para el próximo año. A continuación, el diácono José Espinós expuso brevemente la importancia y necesidad de la formación permanente para los diáconos. Entonces, el Centro Internacional del Diaconado hizo entrega a cada diácono de una tablet en la cual se había introducido la Biblia, el Catecismo de la Iglesia Católica y el Código de Derecho Canónico; este acto fue el resultado de un Proyecto de ayuda a los diáconos cubanos, que solicitó el Sr. Obispo Domingo Oropesa al CID, y que fue financiado por la Fundación Pro Diaconia Christi y por la Diócesis de Osnabrück, en Alemania. A continuación, como clausura del Encuentro, tuvo lugar la celebración de la Eucaristía; estuvo presidida por el Sr. Nuncio Apostólico en Cuba, Mons. Bruno Mussaró, y concelebrada por el obispo Mons. Domingo Oropesa, por el P. José Miguel Hernández, rector de la Casa Sacerdotal y otros sacerdotes presentes en el Encuentro.
El Encuentro finalizó con el almuerzo. Y a partir de entonces, llegó el momento de las despedidas, los abrazos, los agradecimientos, los buenos deseos de reencuentro en el próximo Encuentro, que será el mes de octubre de 2015, Dios mediante.
Por todo ello, damos gracias a Dios.