El cardenal Schönborn expresó repetidamente el deseo de que hubiera un diácono activo en cada parroquia
Sobre la situación de los diáconos permanentes en Austria
Comienzos
La etapa pionera en Austria comenzó el 21 de diciembre de 1969 con la primera ordenación y se desarrolló hasta el momento en que el número de diáconos permanentes ha llegado a 750. Desde entonces 150 diáconos permanentes han muerto. Con motivo del 50 aniversario, se proclamó un año jubilar y se publicó el “Manifiesto De Wiener Neustadt”. Los diáconos viven casi exclusivamente de una profesión civil; siempre ha sido así. Los diáconos que trabajan exclusivamente para la Iglesia lo hacen como asistentes pastorales o en otras profesiones relacionadas con la Iglesia. Las Normas austríacas prevén una formación inicial y continuada cualificada de cuatro años, así como una sólida participación de las esposas de los diáconos. En cada diócesis, hay una representante de las esposas que se ocupa de los asuntos relacionados con las esposas de los diáconos. Cada diócesis tiene una persona a cargo de la formación – en la mayoría de los casos, un diácono o una pareja casada – así como un representante para la comunidad de diáconos.
Retos
La autonomía de los diáconos en materia de formación y ministerio, promovida por los obispos, ha fomentado y fortalecido los esfuerzos para alcanzar un perfil del diácono, claramente diferenciado de los ministerios sacerdotales y ha creado la posibilidad de que se desarrollen los carismas específicamente diaconales. Hay esfuerzos constantes para actualizar este perfil diaconal y se publicó un informe de la situación a este respecto con motivo del 50aniversario. En la misma ocasión, se publicó un libro sobre la reevaluación del desarrollo, así como sobre las experiencias realizadas por los diáconos hasta ahora y sobre sus perspectivas. Con el fin de fomentar una comunidad diaconal viva, se celebra una reunión nacional cada dos años, con la participación de todos los diáconos austriacos, a la que también están invitadas las esposas. Las diócesis se esfuerzan por lograr una formación inicial y continuada cualificada, así como el desarrollo de la conciencia comunitaria, por ejemplo, mediante círculos diaconales regulares, en los órganos diocesanos competentes. La revista “Ruf!Zeichen” es un instrumento de comunicación que se publica regularmente y trata no sólo de ofrecer información, sino también de fortalecer la solidaridad mutua.
Oportunidades
Las competencias familiares y profesionales, así como la cercanía a la vida que los diáconos aportan a su ministerio son un gran don para la pastoral, enriquecen el aspecto específicamente diaconal en la Iglesia. El hecho de que los diáconos ejerzan su ministerio sin que se les pague garantiza la independencia financiera y le da credibilidad a su papel como “puesto de escucha” para los pobres y los marginados. En el ámbito de la evangelización, se pide al diácono que sea, y es reconocido como “el oficial que vigila a las personas que están en libertad condicional en la fe”. El hecho de que el diácono ayude en la Misa y que lleve las preocupaciones y necesidades del pueblo a las oraciones de los fieles ayuda a la comunidad a asumir una responsabilidad diaconal para todos. La fusión de las parroquias en unidades cada vez más grandes debido a la escasez de sacerdotes muestra que al diácono se le pide cada vez más que asuma la tarea de un “pastor” que está en el lugar y conoce las preocupaciones y alegrías de la gente.
Objetivos
El hecho de que el Concilio no decidió, en su enfoque pragmático, sobre una determinada forma del diaconado, sino que dejó espacio para una conformación diversificada y flexible resultante de la forma de vida, de las competencias y experiencias muy diversas, así como de la particular situación social y eclesial de cada Iglesia local, fue, sin duda, ventajoso. El cardenal Schönborn expresó repetidamente el deseo de que hubiera un diácono activo en cada parroquia. Después de la etapa pionera del diaconado permanente en sus primeros 50 años de existencia, su apertura a las mujeres y por lo tanto la duplicación del número de las personas ordenadas para el servicio –una visión para los próximos 50 años– sería nuestro objetivo.
Franz Ferstl, Conferenciante (Enlace, representante) de los Diáconos de Austria