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El diaconado permanente en Polonia se enfrenta a los siguientes retos

Comienzos

Pese a que la historia del diaconado permanente en Polonia se inicia apenas en el año 2001, queremos empezar por el año 1962. En aquel año se publicó un interesante artículo del Prof. Marian Rechowicz en el cual el autor daba su opinión acerca de la necesidad de introducir el diaconado permanente en Polonia. Fue éste probablemente el primer artículo científico polonés sobre el tema del diaconado permanente. Tras una minuciosa reflexión, el Prof. Rechowicz concluía que no había necesidad, en la Iglesia polonesa de aquel entonces, de introducir este grado de la jerarquía en su forma permanente. Es interesante que el autor consideraba posible la ordenación diaconal de las mujeres-para una cierta categoría de mujeres, las religiosas.
Por muchísimos años, el diaconado permanente ni siquiera se discutió en Polonia. El 2º Sínodo Polonés- concluido el 11 de junio de 1999 fue el primero que se pronunció sobre este tema. En el Punto 40, parte X de los documentos sinodales se abrió el camino para la introducción del diaconado permanente en Polonia. El resultado fue que, el día 20 de junio de 2001, la 313ª Sesión Plenaria de la Conferencia Episcopal Polonesa, reunida en la ciudad de Łowicz, decidió sobre la introducción del diaconado permanente en Polonia. 70 obispos votaron a favor, 10 en contra y 7 se abstuvieron. El obispo de Toruń, Andrzej Suski, fue nombrado encargado de la Conferencia Episcopal para este asunto.
El segundo paso, tras muchos meses de trabajo preparatorio, fue la 324ª Sesión Plen aria de la Conferencia Episcopal Polonesa, celebrada en Varsovia, el 21 y 22 de octubre de 2003. El 22 de octubre se adoptó el documento Normas para la formación, la vida y el ministerio de los diáconos permanentes en Polonia [correspondientes al rito latín] (Wytyczne dotyczące formacji, życia i posługi diakonów stałych w Polsce [dla obrządku łacińskiego]), el cual fue aprobado, ad experimentum, por un periodo de seis años, por parte de la Congregación para la Educación Católica (bajo la firma del Cardenal Grocholewski) el 22 de enero de 2001. El 7 de abril de 2005, la Conferencia Episcopal Polonesa aprobó el programa de formación para candidatos casados y célibes. Tres meses antes, en la Solemnidad de la Epifanía (6 de enero) el Obispo de Toruń, Andrzej Suski, había emitido un decreto sobre la introducción del diaconado permanente en la Diócesis de Toruń (diecezja toruńska). Al mismo tiempo, fundo un centro de formación para los diáconos permanentes en la población de Przysiek, cerca de Toruń. Al mismo inicio se registraron 10 candidatos, de los cuales 4 completaron el curso; desde el 1 de junio de 2008 el Centro ha sido inactivo.
El 28 de mayo de 2008, la Arquidiócesis de Warmia (archidiecezja warmińska) (Arzobispo Edmund Piszcz) introdujo el diaconado permanente. Algunos días después, el día 6 de junio, Tomasz Chmielewski, de la Diócesis de Toruń recibió la ordenación diaconal, convirtiéndose en el primer diácono de rito latín en Polonia. El primer diácono permanente polonés en general fue Andrzej Chita, el cual fue ordenado en el rito bizantino, como diaconus ad sacerdotium non destinatus el 17 de marzo de 1993. Otras ordenaciones diaconales en el rito bizantino tuvieron lugar en Polonia en los años 2000, 2003, 2010 y 2017.
Centros diocesanos de formación para el diaconado permanente existen en Drochiczyn en la región de Podlasie, en Varsovia, Opol;e en Silesia Superior, Katowice también en Silesia Superior. Szczeczin. Eŀk en la región de Masuria, Elbląg- para las diócesis de Elbląg y Warmia- en la región de Warmia. Las diócesis de Świdnica y Łódź han reflexionado, en los últimos años, sobre la eventual introducción del diaconado permanente.

El diaconado permanente fue introducido en las siguientes diócesis polonesas:

En la actualidad, hay en Polonia un total de 34 diáconos de rito latín, de los cuales 5 son célibes (3 religiosos, todos sirviendo en el extranjero, por lo cual no fueron incluidos en la conostabla de arriba; los dos otros viven en Polonia). También hay 6 diáconos de rito bizantino (de los cuales 1 célibe, que también es monje).

Retos

El diaconado permanente en Polonia se enfrenta a los siguientes retos:

• El hecho de considerarse a los diáconos como meros sustitos de sacerdotes (aunque cabe decir que el diaconado fue revivido en una época en la cual en Polonia todavía no había escasez de sacerdotes, como consecuencia directa de Lumen Gentium 29).
• Falta de conocimientos necesarios para introducir el diaconado en las diócesis (no se percibe lo característico de este oficio eclesiástico ni sus tareas específicas; incluso hay dificultades en considerar el diaconado como vocación especifica).
• El autoconcepto y la conciencia que tienen los diáconos poloneses de sí mismos (como el diaconado se encuentra todavía en una fase de desarrollo, no se puede estar seguro de qué dirección tomará la conciencia de sí mismos de los diáconos.
• La aceptación de los diáconos permanentes por parte de los sacerdotes y de los fieles entre otros de los seminaristas y diáconos transicionales.
• La cuestión del papel de los diáconos permanentes en la pastoral.
• Los reproches tipo: “¿por qué la ordenación? ¡Pues ya era muy comprometido en la Iglesia!”
• La obligación de haber concluido un curso de licenciatura en teología para todos los candidatos al diaconado.
• El problema de los vestidos y del título que deberían llevar los diáconos; un problema que las diócesis resuelven de manera diferente. Las dos preguntas al respecto son: “¿Puede el diácono usar una sotana o un cuello romano?” “¿Es lícito o conveniente dirigirse a él usando la palabra “ksiadz”? (Cabe explicar que la palabra “ksiadz” es una forma de dirigirse en polonés a los clérigos, incluso a los seminaristas y a los diáconos transicionales; sin embargo, muchos, y sobre todo, los clérigos, tienen un problema en usarla para dirigirse a un diácono casado. Dicha palabra no tiene correspondiente en castellano; un correspondiente sería, tal vez, la palabra italiana “don”).
  Deficiencias en la formación (p.ej. ¿cómo unir los roles de marido/padre y diácono?)

Oportunidades

• La situación actual en la Iglesia polonesa sugiere que el número de diáconos no aumentará de manera muy rápida, pero sí de manera sistemática.
• Con la vocación del marido al diaconado, uno tiene también la posibilidad de descubrir el rol de su esposa en el ministerio que éste ejerce, con ello se pueden descubrir también nuevas dimensiones del servicio de la mujer en la Iglesia. Se abre asimismo el camino para la introducción de ministerios permanentes (acólitos) y no solo extraordinarios (ministros eucarísticos) para seglares en la Iglesia polonesa.
• La Iglesia polonesa no tiene todavía escenarios preparados para el diaconado permanente (de momento, solo existen las Normas nacionales; únicamente la Diócesis de Opole ha elaborado, hasta la fecha, las Normas para la formación y el ministerio del diácono permanente en la Diócesis de Opole). Por lo tanto, el diaconado permanente en la Iglesia polonesa es muy flexible y puede desarrollarse de forma muy diversa a varios niveles.
  Gracias al diaconado permanente, uno puede redescubrir la diaconía de la Iglesia. Esto también proporciona una posibilidad de fortalecer a los numerosos hombres comprometidos de alma y cuerpo en la Iglesia, con una gracia sacramental.
  Die aktuelle Situation in der polnischen Kirche lässt vermuten, dass die Zahl der Diakone zwar nicht rasch aber systematisch wachsen wird.

Objetivos

• El desarrollo de la identidad y del papel del diácono permanente en la Iglesia, la familia y la sociedad.
• Continuar a consolidar los fundamentos del desarrollo del diaconado permanente en Polonia
• Un trabajo sistemático y paulatino para el desarrollo de la idea del diaconado permanente, para el ministerio de los diáconos en la Iglesia, para una imagen positiva de los diáconos en su entorno y en la conciencia, tanto del clero como de los fieles laicos.
• El desarrollo de una formación continua sostenible de los diáconos ( a través de retiros en el verano, días de reflexión regulares) y de sus familiares. Existe la revista, de circulación nacional, Diakon, que se publica cada dos años. En algunas diócesis no hay acompañadores espirituales para los diáconos permanentes y tampoco hay formación permanente para diáconos y sus familiares.

Fuentes bibliográficas

Białkowski, Michał, Głos w przedsoborowej dyskusji o diakonacie stałym. Ks. rektor prof. Marian Rechowicz i jego opracowanie z 1961 r. [en:] Mateja, Erwin (Ed.), Liturgia Sacra 24 (2), Redakcja Wydawnictw Wydziału Teologicznego Uniwersytetu Opolskiego, Opole, 2018, p. 375-402.
Czaja, Andrzej, Regulamin formacji i posługi diakona stałego w diecezji opolskiej, Kuria diecezjalna w Opolu, Opole, 2017
Marczewski, Marek (Ed.), Diakonat stały. Historia – Teologia – Duchowość, Drukarnia Krys Krzysztof Przybylski, Lublin, 2019.
Rozynkowski, Waldemar, Historia diakonatu stałego w Kościele w Polsce [en:] Karasiński, Waldemar (Ed.), Ateneum kapłańskie 172, Heft 1 (659), Włocławskie Wydawnictwo Diecezjalne, Włocławek, 2019, p. 5-19.
Rozynkowski, Waldemar (Ed.), Diakonat stały w Kościele w Polsce. Historia – Teologia – Wyzwania, Wydawnictwo „Bernardinum“, Pelplin, 2019.
Sobeczko, Helmut Jan, Tytuł grzecznościowy „Ksiądz“ i strój duchowny stałych diakonów w Polsce [en:] Mateja, Erwin (Ed.), Diakon 12-13, Redakcja Wydawnictw Wydziału Teologicznego Uniwersytetu Opolskiego, Opole, 2016, p. 37-44.

Diácono Marek Dziony

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